Globalización: El fracaso del capitalismo (II)
Lee la primera parte aquí: Tiempos apocalípticos.
Los programas de reestructuración de los “Chicago Boys”, economistas neoliberales liderados por Milton Friedman, no tienen un buen record, salvo Chile, y eso a medias, todas las economías donde intervinieron están endeudadas y empobrecidas y sus programas solo sirvieron para una clase parasitaria: políticos, dictadores, y oligarcas financieros.
Pero nadie de sus pregoneros, presidentes capitalistas, ha tenido las agallas para declarar que la globalización no sirvió, que sus ideas del siglo XVIII actualizadas no sirvieron y que solo explotaron a los países; en México la clase política desde Salinas, que vendió toda la industria nacional, pasando por Zedillo, Fox, Calderón y ahora Peña Nieto, solo saquearon la nación, robaron hasta el hartazgo estos peones de un sistema que fracasó.
“Brexit”, ¿será una simple coincidencia que Inglaterra deje la Unión Europea?, no, no es una coincidencia, Inglaterra se prepara para la peor crisis de todos los tiempos, el telón se está cayendo, la Unión Europea se prepara también, China fortalece su mercado interno, y las economías emergentes de Brasil, Rusia, India y Sudáfrica, conocidos como los BRICS, han optado por estrategias menos volátiles.
La incertidumbre de no tener un peso seguro y la certeza de no poder estabilizar la caída precipitada de la economía nacional es lo que tiene nuestro presidente peón, que ni caballo o alfil. Ahora sí, declara que la medida es dolorosa y que no pudo hacer nada. ¡Qué tal!, eso mismo les hubieran dicho a los banqueros cuando especularon y saquearon a la nación, “lo sentimos, no podemos hacer nada por rescatarlos”. ¿Qué pasó?, los rescataron, endeudaron a la nación y seguimos igual de pobres.
No tarda en anunciarse el fracaso del sistema global, neoliberal, tecnócrata; Allan Greenspan durante la crisis de 2008 mantuvo sus posiciones alegando que esto ocurría como un ciclo económico: crisis, auge, recesión, depresión, el problema no eran los contratos de derivados, dijo, sino la avaricia. Claro, la avaricia, la avaricia de grupos financieros dispuestos a explotar cualquier país, dispuestos a generar guerras y epidemias.
Frank Partnoy y otros economistas le espetaron: que de haber actuado de otra manera Greenspan, la crisis se hubiera mitigado, pero no lo hizo, el daño ya estaba hecho y en su propia nación.
Peña Nieto espera a que Donald Trump asuma la presidencia para ver qué va a hacer, eso se llama estultucia, ¡qué tiene que esperar! Donald Trump está protegiendo su economía de una debacle mundial y nuestro presidente, ¿qué hace?, se va de vacaciones decembrinas, al fin tiene dinero para el futuro y se alista a acaparar el poco petróleo que queda.
¡Qué curioso!, todo se dio en un mismo tiempo: crisis, cerrazón de fronteras, escasez de hidrocarburos, retirada de los militares. ¿Casualidad?
A ver qué nos depara este 2017, nada bueno y con nuestras autoridades atolondradas: “¿Ustedes qué hubieran hecho?”. De entrada, renunciar y despedir a los secretarios inútiles que solo esperan órdenes de qué hacer, sin autonomía, sin creatividad y con las manos escondidas por todas sus trapacerías, y encarcelar ipso facto a los gobiernos corruptos que han dejado en ruina a millones de mexicanos, todos protegidos por nuestro presidente.